El antecedente del Balneario Prats es un pequeño establecimiento termal que fundó la familia Prats aprovechando el agua de la fuente de la Mina. El fenómeno creciente del veraneo propició que, durante la segunda mitad del siglo XIX, se construyera el edificio actual en el centro de la población.
El Balneario Vichy Catalan fue promovido por el doctor Modest Furest i Roca, que en el año 1880 compró los terrenos del cerro de las Ànimes. Esta adquisición tenía como objetivo la explotación de las fuentes de agua termal, que consistió en la construcción de una planta embotelladora y en los baños in situ.
Fuente de agua termal, también conocida con el nombre de Raig d’en Mel. Fue localizada a raíz de las obras de construcción de una mina, que se hacían para desecar un campo pantanoso. Durante la década de 1840 su agua caliente fue canalizada de forma subterránea hasta unas casas de baños, que fueron los antecedentes de los Balnearios Prats y Soler.
Fuente pública de donde mana agua termal a 56º, procedente del cerro de Sant Grau. Por la situación de esta fuente, se cree que era la surgencia que abastecía de agua a las termas romanas. Tradicionalmente, los vecinos utilizaron el agua de la fuente para uso doméstico, bien para beber o para cocinar o lavar.
Fuente pública de donde mana agua termal a 60º, procedente del cerro de Sant Grau. El agua de la fuente, también llamada de Santa Cecília, la utilizaban los vecinos para uso doméstico, vistas sus propiedades reconocidas. A mediados del siglo XIX, pertenecía a la familia Pla i Deniel, que fue autorizada a exportarla como agua medicinal en 1870, con el nombre de “San Narciso”.
Las reconocidas propiedades del agua termal de Caldes de Malavella que se ofrecía en los balnearios motivaron que los que no estaban alojados en aquellos establecimientos también quisieran disponer de ella, y este hecho favoreció que fuera embotellada y distribuida a muchos lugares.
La fuente de la Vaca es una fuente de agua mineral que está en el mismo centro del parque de la Granja, un proyecto de urbanización iniciado en la década de 1920 que contemplaba la construcción de una ciudad-jardín para los veraneantes de Caldes. La fuente, de estilo modernista, recibe el nombre por una baldosa con la ilustración de un bóvido, que la corona.