El Camp dels Ninots nos proporciona una imagen única de cómo era la vida hace 3,1 millones de años.
En el yacimiento se han recuperado numerosos esqueletos de grandes vertebrados, mayoritariamente enteros y en conexión anatómica, correspondientes a tres especies de herbívoros. A día de hoy, no se ha documentado ningún esqueleto de carnívoro, a pesar de que, seguramente, debía estar presente en este entorno. La poca diversidad de especies contrasta con la gran cantidad de ejemplares recuperados hasta hoy. Este yacimiento es, muy probablemente, el que presenta el registro fósil más elevado de las especies recuperadas. El animal más abundante del yacimiento es el bóvido de la especie Alephis tigneresi, seguido del tapir de la especie Tapirus arvernensis y del rinoceronte de la especie Stephanorhinus jeanvireti.