Siglos XIV-XVIII. El cruce de las actuales calles de la Llibertat y de la plaza Petita era en la época medieval el núcleo del pueblo de Caldes. El camino que iba hacia el norte llevaba a Gerona, el del este iba a Cassà y Llagostera, el del oeste era el camino real de Santa Coloma de Farners y el del sur era el camino real de Vidreres. Cada uno de los caminos tenía salida del municipio amurallado desde los respectivos portales, de los cuales prácticamente no quedan vestigios. El único indicio que se conserva lo localizamos bajo el tramo de muralla adosado a Cal Ferrer de la Plaça, donde hay los restos del quicio del portal de Gerona. La cruz que hay grabada en una de las casas del cruce es un testigo de este antiguo enclave intramuros.