Visita señalizada en el yacimiento paleontológico del Camp dels Ninots, declarado Bien Cultural de Interés Nacional. Bajo los campos de cultivo se esconde uno de los pocos yacimientos que permiten reconstruir todo un ecosistema de hace unos 3,1 millones de años, concretamente del periodo que se conoce como el Plioceno superior.
El topónimo del Camp dels Ninots proviene de cuando muchos caldenses iban allí para buscar lo que llamaban muñecos: unas piedras (de ópalo menilítico) con unas formas curiosas, arriñonadas, con las cuales jugaban a imaginar figuras diversas. Los trabajos científicos que se llevan a cabo allí desde el 2003 han permitido recuperar restos fósiles animales: aves, peces, anfibios, reptiles y mamíferos como bóvidos o tapires, y restos vegetales como hojas, troncos y pólenes. Gracias a estos estudios se sabe que el yacimiento se sitúa en un antiguo volcán, en cuyo cráter, cuando la actividad volcánica cesó, se formó un lago.