Todas las rutas configuran más de 140 kilómetros por el término municipal de Caldes, en la llanura de la Selva, una situación que permite la convivencia de elementos de aspecto mediterráneo y centroeuropeo que le confieren una riqueza biológica poco común. Antes que nada, querríamos advertir de la aparente monotonía que nos ofrece, en una primera mirada rápida, el paisaje en su conjunto. Una impresión que puede resultar, y de hecho resulta, engañosa.
Caldes, con un término municipal de 56 km2, presenta una gran proporción de bosques: robledales, alcornoques, encinas y pinares.